He estado mucho tiempo sin postear aquí, lo sé. Si me quisiera hacer el interesante, os diría que estaba buscando algo interesante que poner. La verdad es que he estado tan agobiado que apenas me ha dado tiempo a pasar por aquí. Pero el mantenerme ocupado no ha significado mantenerme fuera del mundo conocido. Es más, creo que ahora conozco un poco más del mundo que me rodea.
Acabo de leer el enésimo premio recibido por el blog
Generación Y. Ya había leído algo sobre él, sobre su oposición al régimen cubano, y sobre sus dificultades, tanto dentro de la Red como fuera de ella.
Tras una breve vacilación sobre si merecería la pena leer (tenía mis dudas de que fuese un premio dado por los americanos al opositor más visible a Cuba, la verdad), me adentré en el sitio. Tras pasar por encima las felicitaciones a todos aquellos que la habían votado en los premios, comencé a leer. He de decir que sus historias no me resultan curiosas por desconocidas, sino porque creía que muchas de esas cosas ya estaban casi olvidadas.
Registros para evitar el extraperlo de alimentos básicos, sentimiento de querer cambiar las cosas al mirar al mundo exterior, y la gran naturalidad al contar los pequeños hechos, sin querer darse importancia alguna me han hecho ver que hay realidades que desconocemos, o que todavía queremos desconocer.
Como miembro de la Generación Y (que es explícitamente la de los nacidos tras 1982), me siento realmente conmocionado de lo que ocurre todavía hoy por muchos sitios no tan lejanos de nuestra vista.
Sólo os pido que le echéis un vistazo, podréis estar de acuerdo con ella en muchas cosas o no, pero es una lectura que merece la pena realizar.
